miércoles, 16 de diciembre de 2015

EL CIRCO SOCIAL: UNA HERRAMIENTA EDUCATIVA.



“Circo… palabra mágica y transgresora de la realidad que nos acerca a la
sonrisa, a la fantasía, al ensueño, al milagro, al vuelo…Espacio y tiempo donde lo imposible se hace visible alejándonos de la monotonía, el tiempo reglado, la lógica, la fuerza de la gravedad, la cotidianidad…”

 Invernó J., (2003, p. 15)


Llega a su fin el 3º Festival de Circo Social “Carpa de Acogida” con el momento más mágico e importante del festival, la puesta de largo de los chicos del Taller Circo de Acogida. Podremos vibrar con su energía el sábado 19, a las 18.00 h, en su show “Gran Salto Social”,  una muestra circense única e irrepetible, que cobra vida en el seno del taller dirigido a niños y niñas en riesgo de exclusión social.

Quizás y solo quizás os preguntéis qué tiene esto de especial, o por qué hemos elegido el circo como metodología artística. No os preocupéis os explicaremos la teoría y os relataremos la práctica. ¡Comencemos por el principio!

El circo es una disciplina artística itinerante, un legado cultural de las antiguas civilizaciones que ha llegado a nuestros días con significativas variantes. Una de las transformaciones más importantes es el circo social, una innovadora y lúdica herramienta de trabajo educativo que ofrece un espacio donde practicar ejercicios circenses de riesgo bajo con seguridad, estimulando habilidades que generan cambios positivos.

El circo social es la suma de dos disciplinas: las artes circenses y las ciencias sociales, organizadas en un método que permite trabajar con niños y jóvenes en riesgo de exclusión social ya que, las artes circenses acentúan la creatividad y la autonomía, al mismo tiempo que demandan disciplina y constancia, fomentando cambios importantes en los participantes tanto a nivel grupal como individual. “En el ámbito grupal promueve el respeto, la solidaridad, el apoyo mutuo, la identidad grupal y la confianza como motor importante para la práctica de las diversas técnicas circenses. (Vergara, 2004, Inverno, 2003, Jara 2004). A nivel individual potencia la autoestima, ayuda a manejar la tolerancia a la frustración, se promueve la capacidad de levantarse y aprender de los fracasos, desarrolla el sentido del humor como factor protector, ayuda a conocerse y sorprenderse a sí mismos, a visualizar las potencialidades y a respetar el cuerpo como herramienta de trabajo y expresión artística. (Vergara, 2004, Inverno, 2003, Jara 2004)”

El circo ofrece variadas y diferentes herramientas de trabajo, las más empleadas dentro del circo social son las acrobacias aéreas y de piso, el malabarismo o las técnicas de payaso, veamos en que se sustentan su uso.


El malabarismo es la  suma de entretenimiento y técnicas de manipulación. Conseguir una buena ejecución de un número requiere de mucha constancia, energía y trabajo. Quienes lo practican descubren de lo que son capaces, desarrollan una mayor tolerancia a la frustración,  son más perseverantes, tienen una mayor concentración, disciplina y compañerismo. Competencias que pueden emplear en su día a día.

La acrobacia, en sus dos variantes, aérea y de piso, es la propuesta para realizar ejercicios de riesgo bajo con seguridad, estas técnicas permiten generar confianza y solidaridad con el otro al realizar ejercicios grupales. Uno de los aspectos más importante de esta actividad es el cuidado del cuerpo, adquiriendo quienes las practican un firme compromiso a nivel físico, previniendo de este modo malos hábitos.  

Las técnicas de clown ayudan a desarrollar el sentido del humor siendo este un factor protector importante (Klotiarenco, 1994) ya que poseer buen humor, ayuda a desarrollar una mirada más optimista del día a día y potencia el desarrollo de la personalidad. También se emplea para expresarse en público con éxito superando la vergüenza.


La teoría es muy interesante pero la práctica lo es aún más. Nuestro Taller Circo de Acogida es cortito, pero a pesar de ello cumple con todos los aspectos mencionados, durante 10 días los niños participantes aprenden a realizar equilibrios, malabares, acrobacias y mucho más disfrutan mientras su autoestima y confianza crece. 

miércoles, 2 de diciembre de 2015

GAMIFICACIÓN, MUCHO MÁS QUE UN JUEGO

¿Gamiqué? Quizás no lo hayas escuchado nunca o lleves un tiempo aplicando la gamificación en tu día a día. Sea cual sea tú caso, lo importante es la esencia en sí misma del término marketiano,  “Gamificar es aplicar las técnicas del juego en entornos no lúdicos a través de la tecnología, consiguiendo una mayor motivación, concentración, fidelización…” Así que, ¡Juguemos!

Veamos, aquí tenemos… “Los Cazafaltas”. Una aplicación con la que los niños mejoran su ortografía mientras se divierten. Mediante pistas pueden averiguar cómo se escriben las palabras de manera correcta. Así, van sumando puntos y avanzado por un tablero similar al juego de la oca. Es un juego gamificado y ¡parece divertido!

Vaya, seguimos sin tenerlo claro, qué tal si lo vemos gamificando nuestro día a día. Pongámonos en situación, somos los protagonistas de un juego  que hemos configurado con nuestras normas. El objetivo es avanzar y cambiar de nivel. Acabamos de empezar, para lograrlo tenemos que conseguir 5 estrellas de oro que equivalen a 5000 puntos. ¿Cómo conseguimos los puntos? Muy fácil, ir al gimnasio suma 10 puntos, practicar inglés 20 puntos y así con cada actividad que hayamos configurado. Nuestro reto es sumar 1000 puntos, cuando lo logremos obtendremos una recompensa, nosotros hemos elegido tomaremos un helado bien grande. ¿Lo entiendes?

Volvamos al aprendizaje de los niños, las actividades tienen un carácter lúdico, con lo cual el conocimiento es interiorizado con mayor facilidad, generando una experiencia positiva. Por si fuese poco, esta herramienta didáctica cuenta con una seria de técnicas que aumentan la motivación:
Fuente http://www.educativa.com/

Asimismo, la ludificación ayuda a mejorar los siguientes aspectos:

-El conocimiento, porque es más fácil de asimilar.

-La socialización, cuando el juego se hace en grupo.

-La motivación, ya que permite establecer retos.

-El compromiso, las recompensas o notificaciones afianzan la implicación.

-La toma de decisiones, seguir las normas permite que el niño sepa qué decisión debe tomar para conseguir la recompensa sin ser penalizado.

Actualmente, existen cientos de plataformas o aplicaciones para iniciarnos en este apasionante mundo. Para elegir la tuya debes tener en cuenta determinados aspectos, como los objetivos del aprendizaje, el tipo de jugador que es el niño la selección de las técnicas (infograflía) que mejor se adapten al carácter del niño. Así como, los elementos de premio y sanción.

Estas son nuestras favoritas:

-Bussu: Plataforma gamificada para practicar idiomas. Cuenta con múltiples temas distribuidos por niveles, en la medida que completes las actividades podrás acceder a nuevos contenidos.  Por otro lado, los propios usuarios son los encargados de corregir, explicar o ayudar al resto generando vínculos con personas de cientos de países.

-Capitán Up es una plataforma de gamificación 100% configurable, con 30 niveles y más de 80 insignias. En ella podemos diseñar dinámicas, dar puntos por cada tarea realizada. De modo que poco a poco  vayan desbloqueando los logros  y avanzando.


-Minecraft, el videojuego con el que puedes aprender  matemáticas,  tecnología, ciencia, historia y hasta el idioma Inglés. Un magnifico refuerzo para la clase de historia, ya que permite recrear antiguas civilizaciones.