EN OCTUBRE MÁS, MUCHO MÁS

Ya se nos ha acabado la programación de primavera...

- ¡Qué pena! decía una niña con cara un poco triste. 

-¡Qué va! Mucho mejor porque así el lobo ese de las narices no nos da más miedo que estoy harto de él, como lo coja...decía un niño con cara de valiente.

- Pero ¿qué dices? si era un hombre disfrazado...

- ¿Sí?

 

Esta conversación se produjo en la puerta del teatro después de una de las muchas funciones que hemos realizado de "Los tres cerditos", ese espectáculo que se va a convertir en mítico. Y es que el teatro para niños tiene muchas lecturas (léase posibilidades), muchas formas de verlo por parte de los niños y niñas, según en la etapa en la que se encuentren. Unas veces consideran que es un juego fantástico, con el que colaboran de buena gana, otras que es una realidad en la que viven en ese momento con la fuerza y el deseo que da una mirada de niño/niña. Pero siempre disfrutan, ya sea parapetados tras el miedo o riendo con las travesuras de algún personaje. Al salir les brillan los ojos. Es el brillo de quien ha estado en contacto con la fuente del misterio. La fantasía infantil es un estado al que el ser humano tiende en su marcha inexorable hacia la disolución.

Y en octubre seguiremos con más de todo.